Que Patti volvió, lo sabíamos de sobra, es el cómo lo que es
otro asunto, y ahí estaba Stipe para cantarlo (con lo bien que cantas, vaya
fotos más cutrosas que haces, amigo mío). Pero cuesta creerlo, pero las
imágenes no son importantes. Son importantes las visiones, el conjunto en sí,
la mezcla de cosas vestidas y desnudas, con textos de Bull B. (y sólo por eso
ya vale la pena) o de la propia Patti (ídem de ídem), vale la pena darse un
garbeo hasta Granada sólo para recoger muestras de cómo una gira musical puede
ser diferente... People have the power.